miércoles, 19 de septiembre de 2007

El fin (o la segunda parte de "un relato tomado de los huevos")

Los ruidos se agotaron de pronto, como si el mismísimo aire hubiera presionado el botón de stop de la radio que los reproducía. Vieron, era esa droga puta, dijo el Huevo, pero incluso él supo que eso que había dicho era una tremenda estupidez, quizá la más grande de su vida, aunque hoy me parece que no, que sólo fue una estupidez más de las tantas que ya había cometido. Pobre Huevo, la primera lanza entró de lleno en su ojo, y él abrió la boca, pero no pudo sacar ningún sonido, todo se consumió en ese gesto. De tal manera lo sorprendió el impacto que ni las cuerdas vocales contaron con el suficiente tiempo para dejar escapar el último quejido. Una muerte violenta, que se presentó sin disimulo y que lo dejó boca arriba con la lanza metida en el ojo, y mis ojos, fijos en el ojo del Huevo, ahora un agujero; esa era la entrada de la muerte, comprende lo que le digo, señor Felipao, ese agujero, y por allí entraría Toni, y luego seguiría yo.
Pero sólo Toni acompaño al Huevo en la muerte. La lanza entró de lleno por el medio de su pecho, y allí quedó, sentado en el suelo, apoyado contra el tronco de un árbol y con la cabeza gacha. Seguro de ser el próximo, me acerqué hacia él, levanté su rostro y comprendí, con mucho dolor, que ni siquiera la muerte le había dado alivio. Es que usted bien sabe, señor Felipao, la vida acá es muy dura, pero mal o bien uno se acostumbra a eso. Toleramos la miradas de los europeos que vienen a reivindicarse por estos lados, de los latinos con pasta que se creen europeos, y de los yanquis putos que viene a regocijarse de su dinero consumiendo toda clase de drogas y de putas. Uno se acostumbra a todo eso, acepta lo que es, quizá para no pensar demasiado en eso y, al fin de cuentas, terminar por ser absolutamente nada, eso, ser nada, calculo que así se vive un poco mejor, o más tranquilo, pero yo que sé, yo sólo soy un sobreviviente de esa tarde de horror, el más bestial, el más absoluto, un horror que no se compara con ningún otro, digo, el horror completamente imprevisto.
Me senté junto al cuerpo de Toni a esperar lo inevitable. Quizá piense que le esté haciendo un poco largo este cuento, pero sólo para que me crea, sólo para eso, comprende lo que le digo señor Felipao. En verdad desde la muerte del Huevo a la de Toni no transcurrieron más que segundos. Zac, una lanza en un ojo, zac, otra en el pecho, y yo, sentado, me jugaba todo a que a mí me tocaría en medio de los huevos. Pero no. Entre los árboles y arbustos vi salir un ángel. Sí, lo que le digo, un ángel, bueno, o al menos eso fue lo que al principio creí, porque uno jamás puede pensar que semejante belleza puede ser la causa de tanta muerte inútil. Se acercaba a mí, toda desnuda, una figura esbelta, de cabello castaño, y ojos claros, no sé si celestes o verdes, tal vez eran grises, no lo sé. Caminaba lento, y yo me dije bueno, después de todo no es malo morir en manos de un ángel, quizá me viole, luego me maté y al fin, después de todo eso, descubra la felicidad. Pero no sucedió nada de eso, ni violado ni muerto; de pronto la muy puta abandonó toda la calma angelical y se dirigió rápido hacia mí, como si tuviera la necesidad de cagar tanto fuego para no soportar en mi cara tanto miedo y un llanto próximo a estallar. Pero cuando ya me imaginaba mis pelotas fulminadas y mi cuerpo descuartizado colgando de algún árbol de esa puta selva, la mujer se detuvo, me miró directo a los ojos, y mencionó un nombre muy raro, qué, pregunté, y ella volvió a repetirlo, hasta que al fin pude comprender que preguntaba por un tal Ulises. No sé nada, dije, nada, en serio, yo sólo llevo esto, y le mostré la coca, pero la muy puta no hacía más que repetir ese nombre, y entre tanto grito y repetición, el miedo se me debe haber ido a la mierda, porque ahí me paré y me dije a esta puta le voy a demostrar lo que es un hombre. La tomé del brazo, la acerqué hacia mí, y cuando ya estaba por tirármela, sentí un ardor enorme en medio del culo, que después se convirtió en el dolor más espantoso que un hombre debe haber sentido en toda la puta tierra. Grité y grité, me llevé las manos al culo y toqué la lanza que ya empezaba a bañarse en sangre. Miré a la mujer una vez más, ella se acercó muy despacio, de nuevo parecía ser un ángel, creo que lo fue todo el tiempo, creo que sólo quería alertarme de algo, pero no sé bien de qué, no creo que de la lanza en el culo; eso, con ella o sin ella, era todo un hecho. Se acercó y suave, muy suave, me dijo al oído, Ulises, y después caí desmayado. Cuando desperté la droga ya no estaba, tampoco los cuerpos de Toni y del Huevo, ni siquiera estaba la selva, sólo yo en ese puto hospital. Esta es toda la verdad. No sé por qué no morí, por qué no me quedé por siempre ahí, yo prefería eso, la muerte, comprende lo que le digo, señor Felipao."

10 comentarios:

Rosa Lejana dijo...

Excelente!
Tremendamente bien narrado; me tuvo todo el tiempo con los ojos pegados al monitor.


Saludos.

Anónimo dijo...

Me encantó la frase de "toleramos a los europeos que vienen a reivindicarse acá". Siempre hablamos de eso con mi amiga B., que los europeitos vienen a lavar culpas y hacer trabajo antropológico a latinoamerica y eso los hace tan hipócritas como insufribles.
Una vez en la feria vino un españolito que estaba para partirlo. Fue muy tierno que el tipo dijo: "vine acá porque me enamoré y me casé" y después dijo: ahi está mi mujer. La mina era la típica bola 8 de Berazategui, fea, gorda, y claro, "de tez trigueña", diría un policía. Este boludo se cree que viene a salvar a los indígenas con su historia de amor, pero en realidad a la mina seguro le gustaba porque era rubio como Brad Pitt.
En fin, incluso con B. planeamos el argumento de una peli. Dos argentinas sin un mango que quieren vivir en Europa. Ella, para coquistarse a un europeo pretencioso, se hace pasar por una prostituta panameña, con mucho azucar y color. ENtonces yo le dije: B., pero yo soy más rubiona, que mierda hago? Y ella dijo: vos hacete que sos una monja vestida de civil que estás en una ONG, siiiiiii!!!!
Determinamos que a ella la interpreta Penelope Cruz y que a mi Scarlett Johanson. Pero las escenas de besos, sexo y demás las hacemos nosotras, porque nuestros galanes serían Vigo Mortensenn para mi (profesor de teología austríaco) y Paul Bethany para ella (dueño de una empresa de seguros holandés que vive cagando a la gente).
Se que no tiene nada que ver con el texto, pero viva la asociación libre.
Muack.

Jirafas dijo...

qué esperas para pasar esa idea a papel? yo haría del chico que vende flores, o, mejor, si andan paseando por plaza serrano, de hippie que vende collares, asi, cuando alguno esta a punto de declararles su amor, yo estaria ahi para darles el objeto que selle esa declaración (el collar pulgoso, o las flores de pedofilos).
en fin, diria felipao, viva zapata, gringou, y viva la libre asociación!!!
besos
jira menor (f.)

Anónimo dijo...

No faltará mucho, sería una coproducción con B. que será un éxito de taquilla. Es que hay muchos proyectos en el tintero, primero están mis amados escritores, luego una historia de amor gay (o no) ya que tengo campo y ellos DEMANDAN ser personajes. Y beno, después vendrá el éxito de Europa Europa!!!Ahora, solo para hacer este proyecto más serio... NECESITO HACER CAMPO CON VIGO!!!!!!!!!!!!!

Jirafas dijo...

puedo preguntar de donde surge esa voraz fascinación por don vigo señor de los anillos?

Anónimo dijo...

Puedo preguntar por qué me pregunta esa pregunta tan obvia? Jajajaja!
Igual, lo elegimos porque es bueno para el papel, al igual que Dogville Bettany.

Rosa Lejana dijo...

Esta secuencia de comentarios es tan graciosa que no pude evitar decir: jajajajajajajajaaaaajjjjaaaajjjjjjaaaaaa Ay!, la panza, lapanzalapanza! aajjajajjjajjajajjajja.... ahhhhhhhiiii
Ya está.

saludos

Anónimo dijo...

Rosa, cuando se estrene la película y me interprete Scarlett, tendrás butaca en primera fila!!!!
Y que sigan las risas!!!
Besos.

Anónimo dijo...

Suena a película que se tiene que ver en el cine y en dvd para ver las escenas cortadas y la explicación de los protagonistas y autores de varias tomas.

Las ganancias de la película serían destinadas en gran parte a fundaciones que expliquen a los europeos que ya no es un símbolo de filantropía internacional acostarse con nosotros o comprarnos piedras del urritorco y ocarinas artesanales.

En otro orden de cosas, quiero decir que fue un deleite más esta nueva entrega de felipao.

Besotes a todos!!!

Jirafas dijo...

las jirafas transmitirán las gracias a felipao, pero más a allá de eso, y en camino hacia lo que importa, celebran que se esté perfilando el corazón de esta película tan enternecedora...
desde ya, no sólo iremos a verla, sino que sabemos que las autoras no defraudarán a su público, y ahí habrá, además de mucho sexo, sangre por todos lados; eso, sangre derramada de amores que extirparan -cual panteras negras; cual comienzo de el beso de la mujer araña-, corazones milenaristas y primermundistas.
buenos fines de semana, feliz primavera y felices "cogiendas"

besos ensombrecidos

jirafa menor (f.)