viernes, 15 de diciembre de 2006

Beatnick strickes again

No es el momento para la hora de la inspiración, apenas son las 20.34 pm y para mi es como si fuera de mañana. Ahora la gente se despabila cada vez más tarde y ese despertador es Marcelo Tinelli. En qué nos hemos convertido? Y no, no lo digo como para hacerme el cultureta enarbolando la bandera de "la gente ya no lee", sino más bien para preguntarme con qué se rellena la noche. Siguen habiendo escritores de madrugada, o esos personajes son solo una ilusión? Ilusión sería que yo fuera escritor, pero... al menos escribo a las dos de la madrugada, salvo hoy porque voy a estar en la fiesta de Crack up, tomando más vino y más cerveza que Bukowski. Hablando de Bukowski, siempre lo detesté. Lo detesté por el mero hecho de que nunca me resultó genial y que las contestaciones que daba las podría haber dado yo tranquilamente. Es ese razonamiento injusto? Tal vez, pero en mis parámetros no deja de ser equitativo. Por qué? Porque muchas veces me odié por no ser genial.
Pero hablaba de la noche, y terminé hablando de mi, aiiyy, no puedo evitarlo. Mi ombligo tiene voz propia. Pero la noche, "qué noche" diría Teté, "que noche Bariloche" Capusotto. Yo sólo me pregunto si la noche es lo más vivo o un tiempo muerto. Está hecha para salir, mirar tv, chatear, escribir? De todas formas, cuál de esas actividades serían la más importante?
Dormir, calculo, pero mi cabeza no se puede dar ese lujo. Al menos, no de noche. Los fantasmas siempre fueron asociados con la noche, pero dibujados como una gran sábana blanca con dos agujeros. Acaso es para decirnos que ese fantasma es el que estuvo ni más ni menos en nuestras sábanas blancas? O solamente esa sábana aparece en escena para protegernos, porque no podríamos tolerar la absoluta visualización de ese fantasma?
Los invito a contestar mi pregunta...
Buenas noches!

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