jueves, 17 de abril de 2008

Sorpresas

Hay personas que aparecen en un determinado momento de nuestras vidas como una hermosa sorpresa. Pero hay otras que, además, después de esa aparción, nos sorprenden constantemente, y que a la vez, en esa constancia del azar, consiguen sacarnos las sonrisas más fáciles pero más sinceras.
Es el caso de ella, a la que llamaré J. Nos conocimos hace poco más de un año. Estuvimos juntos poco menos de una semana, y cuando nos dejamos de ver, sabía que de algún modo yo había dejado de ser el que hasta entonces había sido. Después de eso siguieron mails interminables, cartas que atravesaban océanos, llamadas telefónicas que recordaban cumpleaños y postales que viajaban desde un verano en el imperio del sol hasta un invierno en el frío germano. En definitiva, poco a poco, hubo un espacio para la intimidad.
Hace ya varios meses -tantos que ni recuerdo cuántos-, en un día en el que estaba al pedo en el trabajo, envié uno de esos mail hincha pelotas, donde pide que se contesten miles de preguntas sobre cosas de uno.
Esta mañana, cuando abrí el correo, encontré un mensaje de J. Al abrirlo, ya la primera línea me sorprendió: "aaaah. lo que recien encontre".
Después, entre otras cosas, contestó esto: "32. Día favorito del año? El dia que no me gusta mucho es el 31 de diciembre. A lo mejor lo pase en el avion como ya lo hice una vez."
"34. Besos o abrazos? Abrazos. Pero si besos, pocos no bastan."
"42. Dónde es lo más lejos que has estado de tu casa? Eh... Mar Azul...?"
Es un poco naïve, pero realmente me encanta que me soprendan con cosas así.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que vos te sorprendes por cada boludez,sobre todo si viene de las europas,indiecito, que te encandilan los vidrios de colores,tus piecitos en la semidesnudez latina y los ojitos brillantes por los oropeles germanos...boludo.

gisele