Tú que tienes los ojos
como caminos de Dios.
Que los tienes
como atardeceres
en los ventanales de mi casa
(ahí, enfrente a los árboles
que reciben el viento que llega
desde el campo).
Tú que tienes los ojos
como un Domingo
como uno de esos días
esperados desde la infancia
que los tienes poblados de sueños
y de cuentos deslumbrantes.
Tú que miras con esa lejanía
con que se mira las cosas supremas.
Tú que tienes esos ojos,
dime:
¿qué es eso algo triste
que está andando por las calles?
Lo que nos despierta
-a veces-
en medio del sueño
con grandes lágrimas.
Aquella pesada hoja que cae
y se demora en la frente.
Dime despacio
el nombre del niño
de los pómulos violetas
que afronta una mudez aciaga.
Tú que tienes los ojos
poblados de cielos
que los tienes repletos de ansiedad
repite esas palabras tenaces
-y tan débiles-
que llenan las horas sin horas.
Muchacha
repítelas.
Ramiro Tamayo
(1928-1995), poeta boliviano, director de cine, guionista de tv, profesor de comunicación en Argentina, y diseñador de campañas electorales en Venezuela, Colombia, y en países centroamericanos.
1 comentario:
Brindo por las jirafas, y los nuevos baluartes que nos presentan.
rojo el 10
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