Pasadas las nueve de la noche en la congregación santa fugazzetta de la calle Corrales en Olmos, los fieles se reunen como cada martes en un acto de fe, pidiendo por facturas de dulce de leche y buñuelos para los niños tristes.
En plena ceremonia uno de los pastores lanza un pastelito al cielo como señal de esperanza y dice las palabras del libro del santo galletero "volved a mí como tarta de alcachofas", acto seguido prende fuego un foto de García Satur, excomulgado de la sociedad secreta en 1993 cuando reconoció abiertamente no comer pan con manteca desde el golpe del 76.
La vida en la comuna es trágicamente ordinaria, los más pequeños tienen la osadía de imaginar una bola de fraile por cada fiel y una harina libre de retenciones.
3 comentarios:
Bolas de frailes , suspiros de monjas, ¿hasta donde mas llegaran?, ¿hasta donde mas? ¿donde mas? ¿mas?
si, por favor, basta de galletitas...
che, vean sus ultimos post y revean todo lo que están haciendo. no se sientan ofendidos, pero la calidad de lo que estan escribiendo es pésima. ni si quiera es mala literatura, sencillamente, es algo, como dije más arriba, espantoso.
saludos
veo que el asunto de las galletas no ha despertado el interés de algunos de nuestros lectores...
si les hiciera caso no sería yo, y en definitivas el que hace caso a las críticas destructivas es una persona muy influenciable. Así que seguiremos escribiendo sobre galletas y santos galleteros, pero con la condición de que ustedes no lean los posts.
Así que OJITO!!!
f. (siervo de la alcachofa)
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