yo te vi alejarte de mi pared
entre bambalinas de furioso placer.
llevabas medias indispuestas
aletargadas de la fama
y concientes de una conciencia
plena de plenitud
no había espacio hacia
tus sutilezas; en cambio
muchas otras oportunas
manifestaciones despojaban
cuentos de esplendor
y nos situaban en espacios
sin detalles, convencidos
de las absoluciones
y de los absolutos
vos ampliabas tus conceptos
pero no se te ocurría, jamás,
regresar a los muertos.
más tarde nos fuiste a ver
pero llegaste en la partida
de la ocasión; y te fuiste.
"Longtemps, je me suis
couché de bonne heure".
esa frase te acercó al
momento menos pensado,
cerca de los planos y
de las caricias, pero
segura de que, también,
tu ropa era una extraña
imposibilidad de otoño.
finalmente, llegó la represión
como nazis furiosos, abrazados,
nos acercábamos a la explosión,
sublime explosión, crisis de la
metáfora, humanismos imaginados
y muchas preguntas por la nueva
reproducción; pero sin la verdad.
"Basta sólo con tomar
al amor en serio", suspira
W. B., y vos te cortás
las uñitas con frágiles
dones de chica tibetana.
me dijiste, me suspiraste,
que nunca más ibas a transformar
una vida desconocida, pero,
sin cambiar las modalidades,
desde otro punto de vista, fuiste
hacia la teoría de la exaltación
y allí, sin más, nos dijiste
adiós.
entre bambalinas de furioso placer.
llevabas medias indispuestas
aletargadas de la fama
y concientes de una conciencia
plena de plenitud
no había espacio hacia
tus sutilezas; en cambio
muchas otras oportunas
manifestaciones despojaban
cuentos de esplendor
y nos situaban en espacios
sin detalles, convencidos
de las absoluciones
y de los absolutos
vos ampliabas tus conceptos
pero no se te ocurría, jamás,
regresar a los muertos.
más tarde nos fuiste a ver
pero llegaste en la partida
de la ocasión; y te fuiste.
"Longtemps, je me suis
couché de bonne heure".
esa frase te acercó al
momento menos pensado,
cerca de los planos y
de las caricias, pero
segura de que, también,
tu ropa era una extraña
imposibilidad de otoño.
finalmente, llegó la represión
como nazis furiosos, abrazados,
nos acercábamos a la explosión,
sublime explosión, crisis de la
metáfora, humanismos imaginados
y muchas preguntas por la nueva
reproducción; pero sin la verdad.
"Basta sólo con tomar
al amor en serio", suspira
W. B., y vos te cortás
las uñitas con frágiles
dones de chica tibetana.
me dijiste, me suspiraste,
que nunca más ibas a transformar
una vida desconocida, pero,
sin cambiar las modalidades,
desde otro punto de vista, fuiste
hacia la teoría de la exaltación
y allí, sin más, nos dijiste
adiós.
3 comentarios:
celebro esta poesia por dos motivos. El primero su caracter poetico, que con buena poetica se escribe desde el recuerdo. La segunda dejar atras un post que me arrepiento profundamente de haber escrito. Lamenento ser tan obtuso en mi certamen pero por un momento me senti extraño en mi propia casa.
Ramon Prades.
He dedicado una parte de mi vida a las letras, y creo que una forma de felicidad es la lectura; otra forma de felicidad menor es la creacion poetica, o lo que llamamos creacion, que es una mezcla de olvido y recuerdo de lo que hemos leido.
Borges y Ramon un solo corazon
Estaba releyendo esto y te digo sin miedo a equivocarme que: " tu ropa era una extraña imposibiidad de otoño" es lo mejor que se ha escrito en este blog.
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