lunes, 7 de enero de 2008

Calor

Parecía, entonces, por lo que había dicho antes, que después del desencanto ya no quedaría sino la posibilidad de brillar.

Lo único que pretendo es sentir esa sensación de alivio y nada más.

Dejar de buscar, mucho más cuando lo que uno no quería, aparece solo.

y cuando pensábamos que eso era todo, las ruinas trajeron un poco más.

pero no había nada que hacer frente a tales ocurrencias: soñé que un dinosaurio azul se movía a un hipopótamo en la esquina de mi casa.

por eso tal vez mañana, nena, "quiero verte la cara".

y fue entonces cuando supe que lo mío era irremediable. The work is done.

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