viernes, 8 de enero de 2010
Lhasa, la llorona
Hace algunos años, al poco tiempo de haberme ido de la casa de mis viejos, uno de esos amigos que fui encontrando en la noche porteña descargó casi todo su mp3 en mi entonces castigado CPU. Había de todo, bandas muy snobs, otras con cosas interesantes, pero que en algún momento aburrían, e incluso una que hoy no puedo dejar de escuchar (El mató...). El tiempo y mi inmediatez lograron que fuera borrando la mayoría de esos archivos. Sin emabargo, ella siempre quedó, incluso cuando cambié de PC. Servía para todo: un garche, un amor, una cena entre amigos, y también -sobre todo en esos momentos- cuando estaba solo, sin importar el ánimo que me acompañaba. Hoy, de pura casualidad, boludeando por la interné, me enteré que el 2010 comenzó, entre otras cosas, con su muerte. Me hubiera gustado verla en vivo, en el zótano de algún barcito de Almagro, Villa Crespo, La Paternal. En fin, por suerte siempre habrá algún tema de ella dando vuelta.
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2 comentarios:
delicada como un suspiro y profunda como como el aliento
una pena
Besos jiraf
Pucha que lindo! No la llegué a conocer en vida, una lástima. A mi tb me hubiera gustado verla, ahora que la veo.
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