jueves, 30 de abril de 2009

¿Bésame, bésame mucho...?

En las telenovelas mexicanas los amantes ya no se besan, y es posible presumir que si la pandemia pasa del grado 5 al 6, como se indica una y otra vez en los noticieros, los bunkers antiaéreos de este nuevo desastre serán unipersonales. Cada criatura aislada en su propio cuerpo. Cada uno cuidándose de las cosas terribles que pueden salir del cuerpo del otro.

Justo cuando un modelo político y económico basado en el más encarnizado individualismo se fractura y deja ver sus intestinos, el sistema sanitario mundial se pone en alerta por la peste que nos vuelve a todos Michael Jackson, todos un poco chiflados sospechando de la tos del vecino. No es que uno crea en las enfermedades de diseño, pero qué justo.

3 comentarios:

Siesta escandalosa dijo...

Hay pestes más graves que la del cochinillo. Suponete que el escepticismo o la desilusión. Algo que no rankea a boca de urna, claro.

morgana dijo...

Las nuevas pestes nos hacen distanciar del otro, nos volvemos individualistas como si no nos bancáramos perder el modelo económico liberal? Será eso? Una reacción psicosomática y masiva?
Sería loco, no?
Saludos, M.

Protervo dijo...

"cada uno aislado en su propio cuerpo" linda manera de ponerlo.