martes, 24 de junio de 2008

Composiciones despreciadas en bic

Título: Composiciones despreciadas en bic
Protagonistas: Nicolás Cabré, Dolores Fonzi, Emilio Disi, Pata Villanueva y el hijo, cuando nazca, de Sofía Gala.

La primera escena es asifixiante: Emilio Dissi se deja caer a una pileta, luego de consumir una pepa que le había robado a su hijo, Nicolás Cabré. Nada hasta llegar al fondo, cree que está en un mar de cerveza, después medio que se desespera porque ese mar de cerveza se tansforma en un mar de meo, pero enseguida se tranquiliza cuando cree que ahora, todo el agua de la pileta, es Sprite. La imagen no es nada, la sed es todo. Y menos mal que eso es así, porque todos los días, Emilio Disi llegaba al set de filmación en pedo. Al principio el guión decía otra cosa, pero como todos se cansaron del estado deplorable de Disi, y como la película la bancaba Doris del Valle, y como precisamente por eso Emilio tenía que aparecer, se decidió liquidarlo en la primera escena, que se filmó al quinto día de rodaje, y así se lo sacaron de encima. Dicen que ahora sale todas las noches con el Burrito Ortega y putean al cornudo del cholo Simeonne. Es más, dicen que el burrito Ortega le confesó a Emilio, después de bajarse una botella entera de Juancito Caminador etiqueta azul, que aquel famoso sábado había llegado en pedo al entrenamiento de River porque la noche anterior le había demostrado a la esposa del Cholo porque le decían el burro, mientras el Cholo jugaba a la Playstation junto a sus hijos.
Regresemos a la película: Habíamos quedado que Emilio Disi, empepado, nada por el fondo de la pileta. Bueno, a los minutos muere ahogado. Bien asfixiante esta primera escena. La segunda escena tine lugar al otro día de la muerte. Llega su hijo, Nicolás Cabré, en alta 4x4, a buscar a su padre para recagarlo a trompadas porque le había afanado la pepa que iba a usa con la mina que se quería bajar, pero que no le daba bola, Dolores Fonzi. La minita lo había clavado la noche anterior en un boliche, después de haberse ido a cogetear con otro por ahí. Más alto, con más físico, tal vez con una más larga que la de Nicolás Cabré.
Nico entra a los gritos, en busca de su padre, al fin llega al jardín de la gran casa que queda en la Orqueta, San Isidro. Ve un cuerpo flotando, ve que ese cuerpo es el cuerpo del padre. Se queda mudo, después se pone a llorar como aprendió a hacerlo en las series Suar. Se prende un pucho. Se sienta al borde de la pileta. Llora. Fuma. Se le caen los mocos. Se terminá, entre lágrimas y mucosidad, el pucho. Se limpia con el agua de la pileta y se empieza a reír. Al fin toda la guita del padre es suya.
Después viene el velorio. Aparece la madre de Nico, Pata Villanueva. Le dice que ella no era su verdadera madre, que Emilio sí era su padre, pero que su verdadera madre era la que había escrito una novela inédita, un verano en Mar del Plata, con una birome bic. Le da el manuscrito. No te gastes en buscarla le dice, palmó hace rato, acá podés visitarla. Pata le entrega una tarjeta de un cementerio privado. Nico la agarra, pero no entiende nada. Se desmaya. Al otro día despierta en la casa de la Orqueta. Va a buscar a Pata, que ya no era más su madre. Escucha el sonido de la ducha abierta. Entra al baño, Pata está ahí. Nico se calienta, hace rato que no la pone. Además, todo lo ocurrido en los últimos días, lo enfermaron un poquito. Se saca la remera y los calzoncillos -lo habían devestido antes de acostarlo desmayado- entra a la ducha y se empoma a Pata.
Después regresa a su habitación y comienza a leer la novela.
A partir de ahí, la película se convierte en la novela que lee Nico. El personaje principal, una mujer embarazada, lo hace Dolores Fonzi. El, Nico, hace del hombre. Hay enriedos, persecusiones, ella que se va, él que la busca, la encuentra, ella se escapa, él la persigue por todos lados. Al fin, ella consigue el perdón y el auxilio de sus padres, que le dan un pasaje a París. Nico se queda en Buenos Aires, y empieza a escribir otra novela. Ese es el inicio, en la película, de la novela dentro de la novela. Como a Emilio Disi ya lo habían mandado a emborracharse con el Burrito Ortega, el papel de esta novela dentro de la novela dentro de la película lo hace el doble de Emilio, un completo desconocido. Pero actúa tan bien que enseguida salta a la fama. Se llena de plata y de minitas. Suar le ofrece contrato. Tinelli, bailar en su programa. Pergolini, contar la historia nacional. El acepta todo. Empieza a tomar cocaína para resistir, hasta que terminan por despedirlo de todos lados por falopero. Antes, Pergolini le incauta toda la papusa para recordar viejas épocas junto a De La Puente. En fin, el doble de Emilio Disi todavía está cagado en guita. Viaja a Inglaterra, conoce a Amy Winhouse, se casan, se van de luna de miel a Marruecos y allí se mueren de sobredosis.
Pero regresemos, estábamos en la novela dentro de la novela dentro de la película. El doble de Emilio Disi es el embajador de la India en la Argentina. Conoce a una minita. Otra vez, Dolores Fonzi. Ella se enamora de él, él de ella. Se quieren, se buscan, salen de joda por todo Palermo. El le enseña sexo tántrico, ella alcanza unos orgasmos increíbles. Finalmente queda embarazada. Ahí a él le agarra cosa, le parece increíble -alto boludo, jamás habían usado forro-, le dice que aborte, que no pueden tenerlo, que él ya está casado, que su esposa vive en la India, que si se enteran lo liquidan, su esposa, el gobierno, todos. Ella le dice que lo va a tener igual. En fin, van y vienen, discuten, se pegan, se reconcialian, cogen, hasta que él la manda a matar. Se termina esa novela dentro de la novela. Ahora queda la novela dentro de la película. Nico Cabré pone fin a su novela dentro de la novela dentro de la película en un bar con una birme bic. Sale y la tira a la basura. Lo bien que hizo, la novela era una mierda. Pasa un cartonero. La lee, le parece buena. Se la muestra a un amigo que tiene, un tal Cucurto, le dice que es genial, que es lo mejor que se pudo haber escrito, mucho más que Borges, Cervantes y Quevedo juntos. Le pregunta si la escribió él, el cartonero le dice que sí. Cucurto la publica en Eloísa. La novela se hace famosa, al año todos la estudian en Puán. Recibe elogios de la creme de la creme literaria, Link, Kohan, Casas, Fogwill, Piglia, Sarlo, Ludmer, Panesi. Di Nucci dice que está tan buena que ya piensa en cómo se la va a plagiar.
Sin embargo, un día Nico la lee y se da cuenta de que es su novela. Se quiere matar. Bueno, se mata. Regresa la mina de París, con el hijo recién nacido -acá hay unos problimitas temporales, pero no importan porque la película ya es muy rara, y entonces pasan-. El hijo recién nacido es el hijo de Sofía Gala. Al estreno van todos, el pendejo ya con un año de edad, ella, el padre -que no sabemos quién es-, la abuela, esha, con sus gomas despampanantes: Moria Casán.
En fin, una vez más, regresemos a la peli: Dolores vuelve de París con el hijo y descubre que Nico se mató. Va a ver a la madre de Nico. Papel fugaz que interpreta Doris del Valle, la productora de la película. La madre le cuenta qué le pasó, todo lo que Nico la había extrañado; le cuenta, también, sobre el libro que escribió. Dolores lo conoce, lo leyó en francés y en español. La novela se hizo best seller mundial. Pero la guita fue a parar a los bolsillos de Cucurto: le había hecho firmar al cartonero un contrato donde le cedía todos los derechos de autor.
Dolores va con su hija a la casa de Cucu. Le cuenta toda la historia. Cucu la hace pasar, le dice que él se hará cargo del bebé, pero que ella se tenía que quedar en su mansión, ser una más de las conejitas de Cucu. Ella acepta. Termina la novela dentro de la novela con Dolores Fonzi haciéndole un pete a Cucu mientras amamanta a su bebé. El mensaje de la película: es muy difícil ser mujer, la sociedad vive denigrándolas, la cultura, los medios, todo el mundo las denigra.
Regresamos a la película: Nico Cabré, obviamente, termina de leer el libro. Cierra el libro, y empieza a tocarse. Entra Pata, que ya no era la madre, y le dice, acá te traigo la bic que era de tu verdadera madre. La deja en la mesita de luz y se acuesta encima de Nico. Cogen de manera desenfrenada. La cámara se va alejando de todos, de la cama, de los cuerpos, de la novela de la verdadera madre de Nico, se va por el pasillo, y enfoca la pileta. Había quedado, sobre el agua, un zapato de Emilio Disi.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenísima esta película!!!!
No dejo de reirme y aplaudir.
Por favor, que alguien del mundillo cinematográfico lea a las jirafas y la filme.
Besos, jirafinhas.

Jirafas dijo...

anónimo, si eso llegase a pasar, lo único que nos interesaría es el dinero que nos ofrezcan.
saludos

Siesta escandalosa dijo...

Ni Desanzo la hubiera delineado mejor.
Sunshine's time!