martes, 24 de junio de 2008

Junio

Junio fue un mes tal vez demasiado kitsch para este blog. Tal vez no. Y todo lo que sucedió se ajusta a la medida de nuestras capacidades y vidas desordenadas, contradictorias, incluso hasta impensadas. Como sea, las posibilidades de alinear nuestros coeficientes intelectuales bajo una propuesta determinada, provocaron convergencias que tendrán, sin duda, consecuencias en los años por venir (alguna vez te veré cara a cara y te cagaré a trompadas).
Más allá de todo lo anterior, las convulsiones que nos implican perfeccionaron un espacio para la dejadez. De a poco, casi sin quererlo, fuimos delineando imaginarios de una nación. Quisiera, sin embargo, acotar mi pensamiento y regresar a una época de balbuceos, donde las confesiones eran algo desacreditado y donde la realidad tenía que ver con camiones y autos duravit.
Ayer, en la cama, antes de dormirme, leí esto:






Si bien el fingimiento, las más de las veces,
es reprensible y propio de malvados,
sucede en ocasiones que produce
notables y evidentes beneficios
y evita muertes, daños y deshonras;
porque no siempre estamos conversando
con amigos en esta oscura vida,
que es mortal y que está llena de envidia.





y no pude dejar de pensar que todo remite a convivir con la incertidumbre.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es muy buena esa frase, de quién es?
Ayer una amiga, por teléfono, me leyó otra, que desde otra disciplina (estimo) se relaciona, o al menos esa asociación hace mi cabeza.
Mi caso no es dejadez sino bloqueo, jajja. Y nunca pretendí crear una nación, sólo respirar en ella. Cuando fluya la idea, largaré una nueva bocanada de aire.
Espero el autor de la frase.
Muchos besos.
La jirafita pequeña.

Jirafas dijo...

La frase es del Orlando de Ariosto, alto libro renacentista.

besos

EmmaPeel dijo...

Adoramos el kitsch, señores

que-se-se-pa!