Hace tiempo, durante un domingo cualquiera a eso de las 3 de la tarde (por aire, creo que por telefe) vi una película mala como corresponde en día y horario a la programación sujeta correspondiente. Se llamaba La Isla (Dicaprio) y consistía en gente que descubría un paraíso perdido y vivía ahí disfrutando, en lo que podría entenderse como la definición del socialismo para joligud.
Resulta que un día un tiburón (que seguramente es el mismo ya inmortalizado) decide atacar a tres hermosos blondos que nadaban por el arrecife. Resultado de tan espantoso suceso; 2 muertos, 1 herido. (o solo 1 muerto? no se, igual no importa). Así la película avanza entre paisajes que intentan suplir diálogos olvidables. ¡¡¡¡Pero caramba!!! ¿Qué sucede? El herido no se decide. Ni se cura, ni se mure. La agonía se prolonga por la indefinición del convaleciente, que a grito pelado pide asistencia interrumpiendo la danza erótica de los otros personajes muy dedicados a jugar con los cocos que caen de los cocoteros.
Resultado (y para que este relato no insufle hasta al mas condescendiente de los lectores), el herido, el indeciso, el pendular, se transforma (a partir de una decisión de hondo contenido democrático donde uno propone el rápido traslado y el resto acepta sumisamente su definición). El paria va a parar así, a una carpa desde donde no se escuchan sus gritos moribundos hasta su desenlace y show must go on. Quizás esta sea la segunda Isla.
¿Pero por que repaso tan olvidable capitulo de la filmografía foránea?.
A saber:
“Estoy cansada de este conflicto, espero que se solucione ahora” Esta frase que bien podría ser de cualquier persona que caminase por la calle pero que adquiere perdurabilidad cuando la señora Mirta la convida desde su ampulosa mesa en forma de bocadito, tiene exactamente los mismos condimentos conceptuales de aquella película.
El señor esta cansado. EL y ELLa están cansados. El doctor, el abogado, la farmacéutica, el de la rosticería y el que vende diarios están cansados. Nadie puede jugar con los cocoteros. El tipo del lavadero que es amigo de la verdulera ya estaba cansado mucho antes y pudo transmitir el exceso de agobio a su amiga. Las señoras están extremadamente cansadas y piden a gritos de ascensor que “se termine pronto con esto”. Los Tipos que caminan por la calle de un informe de TV llevan música lúgubre en sus ojos y caras de viaje en subte a las 6 de la tarde, ellos también piden que se termine, que basta ya, que suficiente. En fin, la sociedad toda esta muy cansada y exige un “pronto desenlace”. Y es comprensible. Es que en la era de las nuevas tecnologías y la comida rápida todo debe resolverse mas rápido que mejor.
Y mientras tanto el pobre espera, espera como en aquél poema de Prevert. Espera que la cosa cambie, espera que se pueda comer todos los días. Espera que se solucione su problema. Espera no tener tan graves problemas. La sociedad se cansa y el pobre espera. La sociedad patalea y se enfurece; el pobre no es sociedad.
“Lo importante es el dialogo” se escucha decir, “lo importante es que se sienten y solucionen el conflicto”, agrega otro al pasar, “lo importante es poder continuar en una Argentina armoniosa sin fragmentaciones”, uno mas informado, “sin cortes de ruta, sin problemas”, remata la vieja desde el ascensor. Lo importante es continuar.
Un señor opina: -“Por favor basta de conflicto, estoy exhausto y ya no puedo ir y encontrar un cartel que diga “solo 3 botellas ” porque con mi plata hago lo que quiero como lo harán los 40 millones. Uno añora los momentos en que no había conflictos, como cuando con Chile. ¿Te acordas?. Se hizo rapidito rapidito. Esos 34 problemitas limítrofes. Y las privatizaciones que se firmaron en la tapa del inodoro. ¿Te acordas de esas? hasta nos mandaron botellas en navidad, y gratis. Que lindo que era todo, sin conflictos”.
Otro señor dice. “Un conflicto no es un problema en si. Un conflicto solo son intereses en pugna, no importa que intereses. Un conflicto son solo posturas. Es la discusión y la defensa en lo que se cree en oposición simultanea. Y pregunto entonces ¿tantos problemas plantea un conflicto? ¿O no será que plantear al conflicto como un problema es una buena estrategia para dejar todo igual?.Y me pregunto entonces ¿Quién puede estar en contra de un conflicto? ¿Desde donde puede verse al conflicto como un escollo para el desarrollo? ¿ Para el desarrollo o para la perpetuación?. ¿Millones de pobres hace muchísimos años y el conflicto tiene 90 días?. El conflicto siempre es una esperanza para el pobre. Porque el conflicto es la esperanza de cambio, de aumentar un problema o solucionarlo. El conflicto hace tambalear a la pobreza hereditaria. Entonces quien problematiza el conflicto y aboga por una pronta solución siente que algo esta cambiando; para su pesar.”
Bienvenido sea entonces este conflicto que quizás tenga como resultado empezar a ocuparse de los problemas. Entiendo que solamente pueden estar en contra de un conflicto los que no quieren que se modifique nada, los otros solo pueden equivocarse.
3 comentarios:
Al margen de lo interesante del post, hay algo ahí que se repite. Es intencional? O capaz que ya estoy tan limada que leo así.
Jurafas: qué sucede acá?
Tuita la noche con la tropa de extremadura sur haciendo cuadritos, teoría de juegos, para ver por dónde
Un muerto, declaro que fue un muerto. Y no eran tan lindos los blondos.
Saludos
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