Odiar no es para cualquiera, uno no puede odiar a todo el mundo. Odiar no es sólo una cuestión de voluntad sino también una cuestión de capacidad, por ejemplo, todo el mundo no puede odiar a los delfines, hay personas que quieren y pueden hacerlo, hay otras que pueden y no quieren y por último están quienes desean odiarlos, pero que lamentablemente no pueden.
Sé que puedo pero no quiero odiarte, sé que te encantaría odiarme, pero qué querés que te diga, no sabrías ni siquiera por dónde empezar.
10 comentarios:
Yo no quiero y no puedo odiar a los delfines, son tan lindos y simpaticos!
Me gusta lo q escribis
Saludos
Se ve que las jirafas andan pasando la primavera a flor de peil... porque este blog de naranja y amarillo solo tiene el nombre. De todos modos, el rosa con el que visten sus palabras es gustoso (pero traten de no caer... qué quieren que les diga, están al borde).
Pd: en esto ha devenido Felipao... Por favor, dónde lo han escondido????
Muy bonito el texto!
Hay que tener más info para querer o para odiar, no? En fin, la culpa de todo la tienen las computadoras, jajaja.
Besos mil.
Lo que yo estaba pensando cuando escribí esto fue lo siguiente "es una mina interesante, pisciana, podría odiarme tranquilamente"
Después cuando lo escribí omití que todo nació de que era pisciana, para que otras piscianas no se sintieran aludidas, más allá de que jamás leerían este texto.
Creo sinceramente que hay gente que a mi particularmente no podría odiarme nunca, pero por una cuestión de indiferencia más que nada.
Besos a todos!
Si sos quien creo que escribió este texto, me cuesta pensar que le seas indiferente a alguien.
Besos.
;O)
YO TE ODIO Y NO SOY PISCIANA
a nadie le importa que usted me odie amigo/a, ni siquiera a mí.
Los delfines son espantosos....siempre con ese sonido estridente. Parecen novias reclamando mas zapatos.
Jirafas:
me gusta mucho tus datos:
"Las jirafas presumen de serlo mirando con desdén (temor) al reparo de su altura"
esas, entonces, son las mismas que pueden pero no quieren odiar
slds
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