martes, 3 de marzo de 2009

Febrero à la cubana

De la ausencia de un mes podemos rescatar lo siguiente...

Mientras esperábamos el avión hacia La Habana, el aeropuerto de San José nos prevenía de las drogas...


Finalmente, llegamos a Cuba. Hacía frío, estaba nublado, cada tanto lloviznaba, y así, mientras el imaginario de arena blanca, mar azul y sol radiante construido durante años de enseñanza privada y pública se desmoronaba, nos hacíamos un tiempito para visitar el Capitolio.


Obvio, entramos y vimos a esta señorita.

También vimos un partido de baseball y...


... y cansados de tanta ciudad, nos sacamos la careta y nos fuimos directo a la playa.

Conocimos a una gran compañera, La Chancha...

Y hasta hicimos snorkeling.


Días más tarde, fuimos de visita a ver los restos del Che. Cuando quisimos sacarnos una foto, el loco se retovó y se hizo el difuso...


Finalmente regresamos a La Habana para esperar nuestra partida. Por suerte, la isla nos despedía a puro sol.


Luego de Cuba nos dimos una vuelta por Puerto Viejo, Costa Rica. Ciertas sustancias, alcohol y playa nos hicieron olvidar de la máquina de fotos, por lo que no quedó ningún registro de aquella travesía. Sólo hubo tiempo para, en el aeropuerto de Lima, mientras hacíamos de todo para matar seis horas de espera, retratar la época digital.

4 comentarios:

Siesta escandalosa dijo...

Qué buena croniqueta gráfica! Adoré la chancha. Quisieron convertirla en mascota?

Protervo dijo...

mortal la chancha.

Anónimo dijo...

y su sello jirafenio en todas las fotos, buenisismo!

Yoli dijo...

usted seguro es un zurdito.